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¡Alerta de noticias! La grasa corporal se está haciendo más inteligente (al igual que nuestros hijos). La grasa se está burlando de nosotros, no digáis que no os he avisado. Está acechando en sitios nuevos y creativos en mi cuerpo. Me siento obligada a advertirte porque esta grasa furtiva también podría estar escondida en algunos lugares de tu cuerpo de más de 40. En este mismo momento, es posible que la tengas pegada fuera de su sitio habitual y ni siquiera te hayas dado cuenta.
No me había fijado en esos lugares blandos y grasientos hasta que mi hija me cogió del antebrazo y gritó: “Mira mamá, se te mueve la carne por aquí”. Señor, bendice su pequeño corazón de 7 años.
4 lugares extraños donde se acumula la grasa a partir de los 40
Todos conocemos los lugares habituales donde la grasa decide establecer su residencia, ver Netflix y pedir una pizza. Ya sabes, el área que solía ser tu cintura, ese bulto funky del sujetador… Nosotras sabemos que la grasa vive allí. No nos pilla de sorpresa. Pero me siento en la obligación de contarte que hay otros sitios sobre los que deberías estar en alerta máxima, porque la grasa puede haber establecido allí su segunda residencia una vez que hayas cumplido los 40 años.
La grasa del codo
No es que el codo esté gordo, es grasa en las arrugas del codo. Fui felizmente inconsciente de este nuevo depósito hasta que pude verme inesperadamente en el espejo de la clase de pilates. Cómo combatirlo: humedece y mantén los brazos doblados en un ángulo de 90 grados en todo momento.
Mi cuello se parece a un Shar Pei
La peor parte del cuello se ve en las fotos. Puedo olvidarme de su crecimiento hasta que me enfrento a él en una foto. Y sí, mi cuello se parece a un Shar Pei.
Adoro a los perros, ya sabéis que estamos valorando tener una mascota en casa, pero no adoro tener un cuello que parezca un Shar Pei.
¿No sabes lo que es un Shar Pei? Creo que verlo de forma gráfica será suficiente.
Biceps danzantes
Puedo hacer flexiones de bíceps hasta que las vacas vuelen, pero hay una nueva arruga gruesa justo en la parte de arriba de la curva en mi brazo. Por más que hago pesas… no puedo deshacerme de ella. Lo he intentado. ¿Cómo combatirlo? Déjate crecen los brazos.
Grasa del pie
No estoy segura de por qué ocurre esto, pero solía usar un zapato del 37, luego pasé a una talla 38, y ahora, juro por Dios, que necesito un 39. ¿Cómo combatirlo? Lo único que se me ocurre es seguir metiendo los pies en los zapatos demasiado apretados y cojear. Sí, probablemente te saldrán juanetes y dedos en martillo. Pero, ¿desde cuándo la belleza es comodidad?
La grasa del hombro
Esta nueva grasa que está cabalgando sobre mis hombros me recuerda a Shrek, el feliz y afortunado ogro verde. Pero a él le queda mucho mejor con ese tono verde alegre que en mi cuerpo blanco y pálido. ¡Qué divertido! ¡Ahora mi grasa de los lados del sujetador tiene un amigo a cada lado con el que echarse unas risas! Cómo combatirlo: Ponte bufanda, y un sujetador más suelto.
Con el invierno es más fácil mantener estos lugares tapados, pero… la primavera está aquí, el verano está llegando, y estos astutos puestos de avanzadilla de grasa ya podrían estar acechando en algunos lugares únicos y extraños de tu cuerpo. Podrían estar esperando a que te pongas esa camisa tan mona de tirantes o esas preciosas sandalias con cintas en el tobillo para hacer su debut. Así que ten cuidado. Estad atentas. La grasa de más de 40 es más inteligente de lo que jamás imaginamos.
Stock Photos from Rehan Qureshi/Shutterstock
