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Ruth Handler, creadora de Barbie y cofundadora de Mattel, aseguraba que la inspiración para crear a la que sería la muñeca más famosa del mundo surgió mientras observaba a su hija Barbara jugar con sus amigas a muñecas recortables de papel.
Sin embargo, aquellas muñecas solo permitían a las niñas jugar a ser mamás, lo que limitaba su creatividad para imaginar qué querían ser de mayores.
La capacidad de elección de las mujeres
Handler, una mujer emprendedora y de ideas innovadoras, reconoció inmediatamente la importancia del juego para desarrollar la imaginación y capacidad de elección de las mujeres. Así apostó por crear una muñeca tridimensional que acabaría transformando el mercado de las muñecas y la forma de jugar de niñas de todo el mundo, además de convertirse en un icono social.
Barbie Fashion Collection
Hoy, 58 años después de aquella revolucionara creación, Barbie recupera el espíritu que la vio nacer con el lanzamiento de Barbie Fashion Collection: una colección de ministickers adhesivos con brillo y relieve, que reproducen vestidos, zapatos y otros accesorios para crear centenares de looks distintos para Barbie.
Cada sobre de Barbie Fashion Collection incluye 14 ministickers, una tarjeta con la imagen de Barbie para vestir y un minilibro con historias e ideas. En su lanzamiento, la colección está formada por 20 tarjetas y 280 ministickers, que se pueden enganchar y desenganchar todas las veces que se quiera para crear infinidad de combinaciones. Además, este sistema de juego permite intercambiar tarjetas y adhesivos con las amigas hasta completar la colección.
No puedo más que enseñaros a Valeria con las pegatinas de la colección, ha sido llegar del colegio, verlas y tirarse en plancha a ellas ¡una imagen vale más que mil palabras!
Podéis comprar los sobres de Barbie Fashion Collection en jugueterías y en vuestro quiosco más cercano y tienen un precio de 1,99 € por sobre, la verdad es que no es especialmente caro, valen lo mismo que la mayoría de cromos pero en este caso se puede jugar vistiendo e intercambiando ropa y complementos, así que no está nada mal.