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Si hay algo que de verdad me sorprende cada vez que he vuelto a viajar a Disneyland París, es sin duda la capacidad mágica de este parque para volver a sorprendernos y hacernos sentir como la primera vez que lo visitamos.
Os podréis imaginar lo que es viajar a Disneyland París con tres fieras a cuestas, que abarcan toooodo el rango de edades que comprende la niñez, sumadle a mí y a mi marido, que sin darnos cuenta nos convertimos en dos niños más y añadidle un sinfín de las mejores espectáculos visuales, musicales y atracciones a nivel mundial…
Afortunadamente, la parte aburrida: Organización del viaje, comprar entradas para Disneyland París, estancia… La hemos podido gestionar siempre desde el ordenador, asesorados por empresas especializadas, tranquilamente y con total seguridad.
De este modo, dejamos que lo único que nos preocupe en cada viaje sea divertirnos más que en el anterior.
Y bien, en mi caso, la última vez que viajamos a Disneyland París, nos reunimos toda la familia y decidimos votar las atracciones y espectáculos que más nos apetecía visitar, para así, crear un ranking
5 atracciones para disfrutar toda la familia en Disneyland París
Buzz Lightyear Laser Blast: Dadle a un hombre una pistolita y lo tendréis ocupado todo el día. Al principio eran los niños los que querían repetir pero cuando mi marido le cogió el tranquillo, no había manera de sacarlo de la atracción, aunque tengo que reconoceros que a mí tampoco se me dio nada mal lo de disparar el cañón de mi crucero estelar.
Os adentraréis en un viaje para continuar con la aventura de la saga de películas entre Buzz Lightyear y el Malvado Emperador Zurg, que anda robando las pilas de los juguetes para crear su nueva arma de destrucción.
La ambientación es alucinante, gigantescos muñecos animatrónicos, escenarios impresionantes, la mejor iluminación y un sistema de puntos mediante sonidos y luces con cada tiro acertado que os hará repetir una y otra vez.
Hiper Space Mountain: Con un encuadre basado en Star Wars, solamente la entrada por el oscuro pasillo que nos lleva hasta los vagones y su ambientación espacial, nos irá dando una idea de la espectacularidad de esta atracción.
Una gran montaña rusa construida en acero que alcanza una altura de 32 metros con un recorrido de 1 kilómetro.
Dos minutos de frenético viaje en los que alcanzaremos velocidades superiores a los 70 Km/h, con giros alucinantes y bajadas espectaculares, mientras esquivamos los disparos láser.
La medida mínima es 1,20 metros, os aconsejo aseguraros siempre de este punto en todas las atracciones que visitéis para no tener sorpresas inesperadas. En mi caso, las última vez ya pudimos disfrutar toda la familia de esta atracción.
Big Thunder Mountain: Bienvenidos a La Mina. Una montaña rusa de intensidad moderada cuyo punto fuerte es la calidad de la temática. Subidos en nuestros vagones mineros, nos embarcaremos en un viaje a través de los anaranjados cañones del desierto al estilo Disney, los destartalados poblados mineros, las siniestras oxidadas entradas a las minas subterráneas, donde miles de ojos nos observarán y la calidad de los detalles, nos obligará a repetir una y mil veces el viaje, para no perdernos nada del maravilloso escenario. Acabaréis “mojados” de diversión, os lo advierto.
Tower of Terror: Esta es una de las favoritas de toda la familia, sin duda. Una de esas atracciones que atrapa a grandes y pequeños. Alguien dijo una vez que la perfección se alcanza con pequeños detalles…o algo así. Bien, pues la atención al detalle de los escenarios que nos encontraremos en el recorrido por los pasillos y estancias de la misteriosa casa, os dejará boquiabiertos. Una vez hayáis quedado satisfechos, los cinematográficos personajes del hotel os conducirán al ascensor, donde disfrutaréis de una vertiginosa caída en picado que convierte a esta atracción en insuperable. No os la podéis perder.
Ratatouille Ride: Posee el galardón a la atracción con mejores efectos visuales del mundo. Hasta que la disfrutas puede parecer una de esas atracciones diseñadas para la diversión de los más pequeños, Nada más lejos de la realidad.
Un espectáculo pensado para crear una ilusión de inmersión en el París de la película. Espectaculares escenarios que atravesaremos montados en nuestra taza, donde nos sentiremos como pequeños ratones, rodeados de ingentes piezas de fruta, mastodónticos quesos y todo tipo de utensilios y parajes de gran tamaño. Una vez inmersos en la magia que nos ofrece esta atracción, no será difícil acabar confundiendo la ficción con la realidad.
La pasión minuciosa de los creadores y su esmero por no abandonar la narrativa de las historias hace de Disneyland París algo más que un parque de atracciones. La espectacularidad de los escenarios, la asombrosa iluminación, la pasión por el detalle…no serían nada sin el espíritu Disney, la maravillosa capacidad de este lugar para conseguir sumergir al visitante en ese mundo de sueños que descubrió de pequeño y donde sus personajes favoritos continúan viviendo.
Stock Photos from Rehan Qureshi/Shutterstock