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Hoy os quiero enseñar una receta que tengo desde hace un montón de tiempo, la hemos hecho innumerables veces con distintos sabores porque a mis hijos les encanta. En las fotos podéis ver a Guille haciéndolas cuando era pequeño.
Es una receta dulce de espirales de hojaldre con mermelada para hacer con los niños, una receta fácil, rápida y que está buenísima.
Hicimos dos tandas, una con mermelada de albaricoque que sobró de hacer una tarta de manzana y otra de ¡¡¡¡mermelada de uva casera que estaba de muerte!!!
Es perfecta para fiestas de cumpleaños y eventos, porque con un par de láminas se pueden hacer un montón de espirales que quedan riquísimas y nos sacan de un apuro de forma rápida 😉
- 1 lámina de hojaldre
- Mermelada del sabor que más nos guste
- 1 huevo para pintar
Precalentamos el horno a calentar a 200ºC
Estiramos la lámina de hojaldre y con una brocha extendemos la mermelada, no hace falta que pongamos demasiada.
Dejamos uno de los laterales sin mermelada para pintarlo con agua y poder sellar la masa al final.
Enrollamos el hojaldre sobre sí mismo (empezando por la parte que no tiene agua) hasta llegar a la parte pincelada con agua y presionamos bien para que quede bien sellado.
Cortamos rodajitas de un par de centímetros y las vamos colocando sobre el papel sulfurizado en la bandeja del horno, procurando dejar un espacio entre ellas porque al hornearse se expanden.
Pintamos con huevo batido y horneamos durante 20 minutos, hasta que estén doradas.
Las sacamos, las dejamos enfriar y ¡listas para comer!
¿Qué os parecen estas espirales de hojaldre rellenas de mermelada? Os aseguro que no solo tienen buena pinta, es que además quedan riquísimas y crujientes, ¡os van a encantar!