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Muchas de nosotras hemos padecido los terribles calambres nocturnos durante el embarazo, son un problema muy frecuente entre las gestantes. Levantarte con pedazo de enganchón en una pierna o en la planta del pie ¡madre mía qué dolor! hay un momento álgido durante el calambre que no puedes ni gritar del dolor que tienes.
Trabajando en la consulta con embarazadas y durante mis propios embarazos fui cogiendo ideas para paliar en lo posible los calambres, así que comparto con vosotras mi experiencia sobre ellos, por si a alguna de vosotras le vienen bien y puede sacarle beneficio.
Los calambres durante el embarazo son algo más común de lo que parece, creo que no conozco a ninguna embarazada que no los haya pasado, en mayor o menor medida; y son más comunes hacia finales de la gestación.
La teoría es que para evitarlos, es necesario llevar una dieta equilibrada y beber la suficiente cantidad de líquido; pero a mí eso me sirvió de poco, para qué os voy a engañar.
ALIMENTOS PARA EVITAR LOS CALAMBRES DURANTE EL EMBARAZO
- Los cereales y los frutos secos pueden ayudarnos porque tienen vitamina E.
- Los alimentos ricos en magnesio.
- Y especialmente los plátanos por su gran riqueza en potasio.
- También se debe realizar una buena rutina de ejercicios y evitar estar mucho tiempo en la misma posición para que la circulación fluya mejor. Tampoco son muy recomendables los zapatos de tacón alto, ni las medias que oprimen las piernas.
- La falta de calcio (cuando la cantidad que consumes es inferior a 700 mg por día) también puede hacer que den más calambres por la noche en las extremidades inferiores.
¿QUÉ PODEMOS HACER CUANDO NOS DA UN CALAMBRE?
Si se tiene un calambre, se ha de estirar de forma suave y pasiva la pierna, haciendo un estiramiento lento del músculo. Si alguna consigue hacer eso sin pegar un grito y aguantar el tipo con calma que me explique cómo lo ha hecho.
Lo que más me ayudaba a mí era masajear el músculo e ir rotando el tobillo poco a poco de un lado a otro.
Ponerme calor en la zona también me ayudaba mucho.
La mayoría de los calambres durante el embarazo dan en la pantorrilla, así que yo me ponía (poco a poco) de puntillas con ese pie e iba bajando el pie hacia el talón, al principio dolía mucho, pero poco a poco, el músculo iba volviendo a su sitio.
Con los calambres en los pies, lo mejor es ponerse de pie con el pie plano sobre el suelo y, si no nos es posible, coger la punta de los dedos e ir tirando poco a poco del pie hacia nosotros hasta que desaparezca el calambre.
Y para qué lo voy a negar, despertar a mi marido clavándole las uñas cuando estaba en medio de uno de esos horribles calambres… eso también ayudaba, el dolor no me lo quitaba ¡qué va! ¡¡pero oye!! compartir el dolor tampoco está de más ¿no? ¿y no se supone que el embarazo es cosa de dos? pues nada nada, a compartir se ha dicho, que los males compartidos son menos males.
Espero que estos consejos puedan ayudaros a calmar y paliar el dolor, porque evitarlo es imposible, y llevéis así el embarazo un poquito mejor.
Y para las que ya sois mamis, os dejo unos cuantos consejos para que disfrutéis mucho más de la maternidad en los primeros días, podéis leerlo aquí.
Fotos vía: https://www.shutterstock.com