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Después de esos dos primeros meses más intensos, en los que nos adaptamos el uno al otro, ese que dedicamos a recuperarnos y que las hormonas vuelvan a su sitio, os daréis cuenta que el bebé empezará a fijarse más en lo que hacéis, a alargar un poquito más las tomas, y empezaréis a poder disfrutar todavía más de él; y que sean muy pequeños, no quiere decir que no puedan disfrutar del juego.
No hay mejor amigo para un bebé que su mamá y su papá, así que, hagamos lo que hacen los mejores amigos ¡¡jugar!! de hecho, cuando son tan pequeños, no están listos para jugar con otros niños. Le encantará jugar con vosotros y por su cuenta.
Hay un montón de juegos para estimular a los bebés y disfrutar con ellos, os dejo algunas ideas que yo he usado con mis hijos:
- Caras divertidas: Pon a tu bebé frente a ti, sobre las piernas y tira de una parte de tu cara para ir haciendo muecas, puedes ir asomando poco a poco la lengua, hinchar los mofletes, mover las cejas… verás cómo se queda embobado mirando y cuando empiece a sonreír le encantará oír tu voz mientras haces carantoñas.
- Este cerdito: Este ha sido uno de los primeros juegos que he hecho con mis hijos. Toca cada uno de los dedos del pie de tu bebé, empezando por el pulgar hasta llegar al meñique.
“Este cerdito fue al mercado, éste compró la carne, éste la llevó a casa, éste la cocinó, ¡y el más chiquito se la comió!”. Cuando digas la última frase, simula que le comes la barriguita haciéndole cosquillas
- Cucu-Tras: Pon al bebé delante de ti y esconde tu cara tras un cojín, ve apareciendo poco a poco diciendo ¡¡cucuuuuuu!! (escondido), ¡¡tras!! (aparecemos). Los bebés muy pequeños piensan que la persona ha desaparecido de verdad cuando te ocultas, pero con el tiempo aprenden que todavía estás ahí. De ese modo aprenden que las cosas existen, incluso cuando no podemos verlas. Es sorprendente lo que se puede aprender cuando se juega ¿verdad?
- Magia: Mantén un oso de peluche en la mano y cúbrelo con un paño de cocina. Luego pregunta “¿Dónde ha ido de peluche?” Enséñale con el tiempo a tirar del paño y cuando se descubra di: “¡Ahí está!. Repite este juego y verás como con el tiempo él mismo tirará del trapo para que aparezca el peluche.
- Cuchara tambor: Pon boca abajo unos cuantos tuppers de la cocina y ve dando golpecitos con una cuchara de madera siguiendo un ritmo. Mientras sea un bebé pequeño, le encantará oír el ruido, y conforme vaya creciendo, puedes poner un tupper delante de él y darle una cuchara para que repita el ritmo que tú marcas. Es un juego buenísimo para que aprendan a agarrar las cosas y para la coordinación.
Seguro que conocéis un montón más de juegos para estimular a los bebés que a mí se me han pasado por alto ¿verdad? ¿qué juegos hacíais y hacéis vosotras con vuestros peques? dejad vuestros comentarios con más ideas para las nuevas mamás y para las repetidoras que ya no saben qué inventar para entretener a los fieras.
IMÁGENES: https://www.shutterstock.com/
Genial el artículo, a mi bebé lo que más le gusta es lo de la caras se muera de risa.
A los míos les encantaba ese juego 🙂