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El embarazo es una etapa muy especial en la que las mujeres tienen que prestar especial atención tanto a su estado de salud como a lo que comen. Son muchas las dudas que aparecen sobre la alimentación durante este período de nueve meses. La alimentación natural se ha puesto muy de moda en la actualidad y por ello una pregunta muy habitual es si los conocidos superalimentos son buenos o no para el futuro bebé. No hay nadie mejor que el médico para resolver esta cuestión, pues es quien conoce el historial clínico y el contexto del embarazo. Por esta razón, lo mejor siempre es acudir al especialista si se quiere mantener o incluir los superalimentos en la dieta durante este nuevo estado.
Pero, ¿se pueden tomar superalimentos durante el embarazo? La respuesta a esa pregunta probablemente será ‘sí, pero con algunas excepciones’. La cúrcuma, el camu camu o el baobab, entre otros, son algunos de los superalimentos de moda, pero no todos son aptos para su consumo cuando se está embarazada. Desde Iswari, la marca de superalimentos naturales líder en Europa, nos dan algunas claves para entender cuáles pueden ser los aliados durante la gestación y cuáles son los superalimentos que habría que evitar durante esta etapa tan especial en la vida de una mujer.
“Casi todas las madres buscan lo mismo en sus nueve meses de embarazo: reforzar el sistema inmunitario para evitar tomar medicamentos, consumir fibra porque muchas veces el intestino se vuelve vago y bajar los niveles de glucemia. Además, la prioridad será llevar una dieta sana y equilibrada para que el bebé se desarrolle con normalidad”, señalan desde Iswari.
Superalimentos Durante el Embarazo
Entre los superalimentos que serían un auténtico aliado durante el embarazo destacan:
- Camu y Baobab: son dos frutos con superpoderes para las futuras mamás ya que contienen hasta 60 veces más de vitamina C que una naranja. De ahí sus grandes propiedades antivirales, pues fomentan el metabolismo y la obtención de energía, mejoran el contenido de glóbulos blancos y estimulan las defensas, fortaleciendo así el sistema inmunológico para evitar la entrada de virus y tener que tomar medicamentos. Además, ambos facilitan la absorción de hierro de manera natural, algo fundamental en la gestación.
- Semillas de lino y semillas de chía: son una fuente rica en Omega 3 y 6, de hecho contienen más ácidos grasos que algunos pescados como el salmón. El Omega 3 permite mejorar la función neurológica y cognitiva del bebé y de la madre, así como favorecer el desarrollo de la visión y del sistema nervioso de la criatura. Además, reduce el riesgo de parto prematuro e incluso disminuye la posibilidad de sufrir depresión durante el embarazo, ya que los ácidos grasos actúan en los estados de ánimo.
- Azúcar de coco: es muy habitual que durante el embarazo crezca la necesidad de comer algo dulce. Llegado el caso, lo ideal sería buscar un azúcar con un bajo índice glucémico que podemos encontrarlo en el azúcar de coco.
- Fibra de cáñamo o avena germinada. Tomar mucha fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal, algo que se ve afectado durante el embarazo. Hay muchos superalimentos que pueden ayudar a que se reactiven los movimientos del intestino para que este funcione mejor y evitar las molestias típicas del estreñimiento en la gestación. En este caso el cáñamo y la avena germinada suponen un elevadísimo aporte natural de fibra que contribuyen a que todo ahí dentro circule de forma adecuada.
Por el contrario, hay una serie de superalimentos que están contraindicados para el embarazo y conviene retirar de la dieta durante dicho período de tiempo:
- Cúrcuma: Su uso como especia en currys o salsas no está contraindicado. Sin embargo, su uso abusivo o como suplemento alimentario puede estimular el útero, provocando contracciones y flujo menstrual, precipitando el parto o incluso provocar un aborto.
- Chlorella y espirulina: hay opiniones encontradas respecto al uso de estas dos algas verdes en el embarazo. Aunque no hay estudios que confirmen que son perjudiciales para las mamás gestantes, sí es cierto que ambos superalimentos (sobre todo la chlorella) son demasiado desintoxicantes y pueden hacer que dichas toxinas acaben en la placenta.
- Moringa: tampoco hay consenso sobre el consumo excesivo de moringa. Si bien es cierto que es una fuente rica en hierro, calcio y proteínas, el uso abusivo en la alimentación de una mujer embarazada puede traer graves consecuencias para el bebé.
- Maca, matcha y guaraná: cualquiera de estos tres superalimentos puede aumentar la tensión arterial. Tanto el Matcha como el guaraná contienen cafeína, lo que además de aumentar la tensión arterial provocan subida del ritmo cardíaco y nerviosismo.
En cualquier caso, desde Iswari señalan que, independientemente de los que se incluya en la dieta diaria, lo mejor es llevar un estilo de vida saludable y llevar una alimentación consciente que nutra y aporte la energía necesaria tanto para la mamá como para el bebé. Eso sí, antes de incluir o quitar en la dieta cualquier alimento siempre hay que consultar antes con el médico especialista que aconsejará lo mejor para cada caso.
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