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Cuando estoy en el hospital con las mamis recién paridas, hay una pregunta que TODAS acaban haciéndome… ¿por qué nadie me había contado esto?. Todas somos conscientes de que vamos a tener contracciones y de que en algún momento tendremos que empujar para que nuestro bebé llegue al mundo.
Eso es algo bastante estándar.
¿Pero realmente sabemos qué esperar durante el parto? Estoy hablando de esas cosas que nadie nos cuenta ni comparte, tal vez porque es un poco embarazoso.
A mí me gusta que mis mamás estén completamente preparadas para lo que va a venir, creo firmemente que las cosas se llevan mejor cuando sabes lo que te espera, tanto en los niños como en los adultos, así que os he hecho una lista de cosas “vergonzosas” que pueden suceder durante el parto.
Lo curioso es que una vez que comience el trabajo de parto, ya no te importará nada, solo te importará sacar a tu bebé de manera segura.
Las cosas vergonzosas de las que nadie habla
Muchas llegan al hospital realmente obsesionadas con estar bien afeitadas “ahí abajo”. Es evidente que cuanto más crece la tripa, más cuesta afeitarse esa zona, así que no os imagináis la de veces que me han pedido que les afeitara, y siempre contesto lo mismo: deja pasar diez minutos de contracciones y ya no te importará si vas o no afeitada, cuando empiece el parto de verdad, dejarás esas preocupaciones en la puerta del hospital e irás a dar a luz.
Es probable que sucedan todo tipo de cosas embarazosas a medida que avance el parto y te entreguen a tu bebé. Pero de verdad, una vez que esas contracciones comienzan a ser constantes, lo único que te importará será que tu bebé llegue.
Qué esperar durante el parto
Rompiendo aguas
Cuando se rompen aguas, no ocurre como se ve en la televisión. No hay chorro de agua desbordante y un bebé que sale inmediatamente.
Cuando rompemos aguas, lo normal es empezar con un goteo de agua que sale de ti, como si hicieras pis pero sin hacer ningún esfuerzo y sin poder controlarlo, simplemente cae.
Si estás fuera de casa, esa agua comenzará a resbalar por tus piernas y lógicamente, dará la sensación de que te has meado encima. ¡No es muy halagador lo sé! Yo siempre os aconsejo, si llegáis al final del embarazo, salir a la calle con una compresa de maternidad (por si acaso).
Vómitos
Durante el parto pueden generarse vómitos. Unas veces por los medicamentos que nos han administrado, otras veces por el dolor y otras veces porque habíamos comido justo antes del trabajo de parto.
Cualquiera que sea la razón por la que vomitas, que sepas que no es la primera vez que los sanitarios lo hemos visto, incluso no es la primera vez que nos han regado de vómito, así que no te preocupes, solo ocúpate de tener un buen parto.
Hacerse caca
Hacerse caca es realmente mi cosa favorita de la lista, ¡de verdad! porque es una cosa horrible que todos esperamos que nunca nos pase.
Por lo general, antes de comenzar el trabajo de parto, nuestro cuerpo nos pide ir al baño, es la forma natural que tiene de deshacerse de todos los desperdicios para permitir que el útero tenga más espacio para contraerse.
Pero… hay veces en que el cuerpo no se ha puesto las pilas y no ha hecho popó, así que cuando comienzan los últimos empujones del parto y las contracciones son mucho más intensas… se puede liar parda.
Las contracciones tienen que ser muy fuertes para que el bebé sea expulsado. Quizá escuches a tu matrona decir que empujes hacia abajo como si estuvieras haciendo caca. Esto se debe a que los músculos que usamos para expulsar al bebé son los mismos que usamos para hacer caca.
Encantador, ¿verdad?
Lo siento, pero ya dije que iba a prepararte para lo que puedes esperar durante el parto.
A veces, si el “canal” no está limpio durante los últimos empujones, puedes hacerte caca. Pero tranquila, nosotros estamos acostumbrados a verlo, la matrona lo limpiará para evitar que el bebé se manche y tú ni te darás cuenta en ese momento porque estarás ocupada con cosas más importantes.
Personas que entran a la habitación mientras estás de parto
En ocasiones, es posible que, mientras tienes las piernas completamente abiertas, con todo lo que la vida da para enseñar, alguien puede entrar en la habitación.
Las matronas suelen ser bastante buenas para taparte, pero ten en cuenta que a veces sucede. Entra tu padre, la abuela, la tía Mari a la que tu madre ha llamado, tu suegra… en fin, el caso es que o prohibes que entre nadie mientras estás dilatando, o haces de tripas corazón y te conciencias de que no es el momento de avergonzarse.
Anillo de fuego
El anillo de fuego es una forma de describir ese último momento justo antes de que salga la cabeza del bebé. Sucede cuando estamos completamente dilatadas y hay que tener en cuenta que no lo notarás si te ponen anestesia epidural.
Solo puedo describir el anillo de fuego como una sensación de ardor justo “ahí abajo” y en ese momento sentirás que ya no puedes aguantar más.
Si bien el propio anillo de fuego no es algo que avergüence a nadie, muchas veces sí lo hacen los sonidos que hacen algunas madres en ese momento. No todas las mujeres gritan cuando el bebé empieza a salir, pero algunas sí lo hacen, y no es el tipo de grito “normal” que se puede esperar, es más un sonido de tipo animal.
Puntos (episotomía)
Los puntos son horribles y realmente son lo último que quieres experimentar después de haber dado a luz.
La cosa es que después de que acabas de dar a luz, tu modestia está a mitad de camino. Ahora tienes que volver a abrir las piernas mientras alguien te cose, ¡maravilloso!.
Examen vaginal
Los exámenes vaginales se realizan en diferentes momentos durante el trabajo de parto. A menudo, la matrona o el obstetra los hará para saber cuánto has dilatado.
Estos exámenes pueden ser un poco embarazosos e incómodos. Consiste en que la matrona mete 2 dedos a través de la vagina para ver hasta qué punto se ha abierto tu cuello uterino.
Aviso, en cuanto llegues al hospital con barrigota, será lo primero que te hagan ¡el que avisa no es traidor!.
Y no olvides la placenta
Después de traer a tu bebé al mundo, no debes olvidar que todavía tiene salir la placenta. Afortunadamente, no es algo tan doloroso y el proceso es bastante sencillo, pero cuando crees que todo ha terminado… aun queda la placenta ¡¡cachis en la mar!!
Sé que algunas cosas de esta lista son bastante desagradables, y no tienen por qué pasarte a ti, pero desde mi punto de vista, si te preparas con anticipación sobre qué esperar durante el parto, entonces habrá menos sorpresas y será más fácil de llevar. O al menos ese es el plan.
Stock Photos from Rehan Qureshi/Shutterstock
Y no te olvides de cuando te piden empujar la primera vez para ver qué tal lo haces y se te escapan pedos justo en la cara de la matrona…
JAJAJJAA, cierto!! también un momento memorable del parto
Mi marido le dijo a una prima que el parto es horrible (mi parto duro 2 días, y al final termino en cesárea despues de empujar, empujar y empujar y discutir con la ginecóloga y vomitar y…) Y lo más grave que le parecio de todo lo que vivimos, fue que me hice caca. Y él estaba muerto de vergüenza y no sabía cómo decírmelo. Cuando finalmente me lo contó, y le dije que era normal, su cara cambio a incredulidad y alivio. Después de eso, le dije que por favor leyera algún libro (comics para darselo facilita) de los que compré sobre embarazo, parto y maternidad.
JAJAJAAJA, qué bueno tu marido, anda que… y oye, lo de los comics para que algunos lo tengan más fácil, igual hay que explotarlo