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Ya sabéis que a mi hija le encanta todo lo que tiene que ver con pintarse, peinarse, ponerse disfraces y ser súper princesa… parece mentira que tenga dos hermanos mayores, que además son brutitos… en fin, cosas de la genética (que no la mía, desde luego).
Una de las cosas que pedía sin cesar era un tocador con espejo para poder maquillarse, tanto ella como a las muñecas, y ¿cuál llegó a casa? el de Frozen de Smoby ¡por supuesto, faltaría más! qué hartura tengo ya con Elsa y Anna. Aquí tenéis el enlace a Amazon con el precio actualizado.
Tocador Frozen de Elsa y Anna
En primer lugar que sepáis que viene totalmente desmontado, así que… paciencia sobre todo si tenéis al niño desesperado delante esperando ponerse como un Cristo de maquillaje. La dificultad es nula, pero con un monstruito repitiendo en bucle: ¿queda mucho?, ¿queda mucho?, ¿queda mucho?… la cosa se pone tensa.
Una vez montado, queda como veis en las fotos. De tamaño es perfecto para un niño entre 2 y 4 años, a partir de ahí se le queda pequeño por la altura que tiene, así que tenedlo en cuenta aquéllos que tenéis hijos altos.
Lleva un taburete súper monísimo de Olaf, dos botellas de plástico (que ni se abren ni nada, son de juguete), un cepillo del pelo, dos cajas de cartón y un cajoncito (megapequeño) para meter los ganchos y las gomas del pelo (que también lleva un par de cada), aparte del espejo en forma de corazón (del que hay que decir que se ve muy bien)… todo un despliegue de feminidad, en fin.
Debemos tener en cuenta lo que vamos buscando, es decir, como tocador para jugar está bien, lleva todo lo que necesita y además es de Frozen, con lo que el 90% para ella ya está ganado, pero si lo que buscáis es un tocador para decorar la habitación y que le dure mucho tiempo, pues no sirve para eso.
Yo pienso que se queda pequeño demasiado rápido, ella ahora tiene 4 años, ya casi no cabe dentro y pide uno más grande, y en el que le quepan todas las cosas que tiene, como las diademas, los ganchos… pero también es cierto que no tiene el mismo precio que uno de madera más grande, así que ya es cuestión de que vosotros valoréis.
La edad recomendada para este juguete es a partir de 3 años.
¡Es ideal! Apuntado queda para la carta a los Reyes Magos